Tu líquido de transmisión
El «líquido de transmisión» en español se refiere al aceite o fluido de transmisión, también conocido como ATF (Automatic Transmission Fluid) para transmisiones automáticas. Este fluido es crucial para el correcto funcionamiento de la caja de cambios, tanto manual como automática, ya que lubrica, refrigera y ayuda a transmitir la potencia del motor a las ruedas.
Funciones principales del líquido de transmisión:
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Lubricación:Reduce la fricción entre las piezas móviles de la transmisión, evitando el desgaste y prolongando su vida útil.
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Refrigeración:Disipa el calor generado por el funcionamiento de la transmisión, evitando el sobrecalentamiento.
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Transmisión de potencia:En transmisiones automáticas, el fluido ayuda a transferir la energía del motor a las ruedas, permitiendo los cambios de marcha.
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Control de fricción:En algunas transmisiones, ayuda a controlar la fricción entre los discos de embrague, permitiendo cambios suaves.
Tipos de líquido de transmisión:
- Aceite para transmisión manual: Generalmente más viscoso y con un olor más fuerte que el ATF.
- Aceite para transmisión automática (ATF): Diseñado para actuar como fluido hidráulico y suele ser de color rojo, aunque algunos fabricantes utilizan otros colores.

Importancia del mantenimiento:
- Es crucial revisar y mantener el nivel adecuado del líquido de transmisión, ya que un nivel bajo puede causar problemas en el funcionamiento de la caja de cambios.
- También es importante cambiar el líquido de transmisión según las recomendaciones del fabricante, para asegurar un buen rendimiento y evitar daños mayores.
En resumen, el líquido de transmisión es un componente esencial para el buen funcionamiento de cualquier vehículo, y su mantenimiento adecuado es fundamental para evitar problemas y averías costosas.